martes, 31 de mayo de 2011

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE MI PADRE, EL POETA DE LA PAZ

 Llevo toda la mañana escribiendo en tu blog; atrás han quedado las depresiones de la semana pasada. Es lo que tú me decías: el trabajo es lo que nos da la felicidad. Y sé que hoy hace tres años que te fuiste, pero ¡me siento tan cerca de ti, papá! Cuando pensé en copiar tus poemas en un blog creí que lo hacía por ti, pero, no: lo has hecho tú por mí, como tantas cosas has hecho siempre. La primera vez que gané un premio de poesía -el segundo premio Ciudad de Córdoba Juvenil- fuiste tú el que, sin decírmelo (sabías que a mí eso de los premios no me gustaba, por mi eterno miedo al fracaso) envió las poesías mías que mejor te parecieron; probablemente no las que hubiera elegido yo, pero, bueno, ¡a los hechos me remito!: me dieron un premio y un dinerillo -veinte mil pesetas del año 82- que me sirvieron para comprarme una máquina de fotos con flash, ¡mi ilusión de los quince años!, y para pensar: "anda, a lo mejor no soy tan mala poetisa". Años después, mi novela tan querida, aquella que escribí para la niña, con ella de protagonista, y su amiga Sandra, y Sonia, mi sobrina, y Villafranca de Córdoba, y una profesora que no existe y a la que yo "veía" tan clara como veo las flores desde mi ventana, Su mirada azul escondía un misterio -ahora el título me parece de lo más novela rosa, cuando era una sencilla novela para chicos- también ganó un primer premio, y también fuiste tú el que la envió sin decirme una palabra.
   Y no llegaste a verla publicada... ¡qué dolor siento cada vez que pienso en eso! Me lo decías:  "me voy a morir sin verla". Y yo: "que no, papá, que me han mandado ya hasta la portada para que la apruebe...". Pero tuviste razón. Es más: ¡cuántas veces he pensado si no fuiste tú, desde esa otra orilla, el que hizo que por fin las cosas avanzaran aprisa para que mi sueño de ver publicada mi novelita se cumpliera! Porque no había pasado un mes de tu muerte cuando me llamó Eladio Osuna para decirme que ya, seguro, saldría en Navidad. ¡Y así fue: el día antes de Nochebuena la tuve en mis manos! Y yo pensaba -y pienso-: ¿habrá sido el regalo de Navidad de mi papi? Y Anais también lo pensaba. Y ¿por qué no? ¡Si tú lo conseguías todo, si tú tenías fe siempre en los milagros! ¡Si, cuando yo era chica, me asegurabas que era íntimo amigo de Melchor, y todavía lo creo!
   Hoy, papaíto, mi papi, te siento cerca de mí. A veces una lágrima humedece mis ojos, pero no es tristeza, no te preocupes. Sé que estáis juntos, que es lo que tú querías; lo que pasa es que os añoro mucho. Espero que en el cielo, en esa orilla en la que estáis, haya lugares en los que reunirse tranquilamente, en torno a una mesa, con  una copita de tu vino preferido, o tal vez alguna tarea que hacer, como doblar calcetines o pelar guisantes, algo que nos mantenga las manos ocupadas y la lengua suelta, para charlar los tres, y reír, y contarnos cosillas del día a día, o recordar anécdotas. Ay, espero que volvamos a tener nuestras tertulias que entonces parecían cosa corriente, que no apreciábamos (¿o sí?) en lo que valían.
   Voy a seguir pensando en ti, en vosotros, sin extenderme más en este blog. Podría escribir eternamente pero quizá sea mejor parar ya, y buscar alguna imagen que poner, y un poema tuyo para mí, papá, de esos que siempre me hacían llorar y no quería leerlo, y lo leía al final porque me encantaba, y lloraba, y...
   Va por ti, papi.


EL MINUTO PERDIDO

Desde la cumbre remota del pasado
-(cuando sus ojos de todo se asombraban)-,
cuando la luz y la sombra todavía
eran un extraño enigma para su alma,
he venido recorriendo un camino
hecho de recios peldaños de añoranzas.

He cortado de los árboles del recuerdo
-(¡ay, aquellos viejos árboles, ya sin ramas,
que casi no tienen troncos ya, ni sombras
para el menguado cobijo de mi charla!)-
he cortado un ramillete de ilusiones
para hundirlo poco a poco en la Nada.

He cogido entre mis manos un minuto
-(uno de aquellos minutos de su infancia,
donde el cándido poema de la risa
era sueño y emoción en el alma)-
y entre mis manos se queda, melancólico
y triste, como una cosa olvidada...

¡Ay, aquel viejo minuto que se pierde!
¡Aquellas inolvidables madrugadas
en que sus brujos ojitos nos decían
(graves, callandito y casi sin palabras):
-"¿Me dejáis que me acueste con vosotros...?"-
tendiéndonos sus bracitos de albahaca...!

¡Aquel minuto flotando para siempre
en horas de renuncias y añoranzas!
Cuando eran nuestras sus risas. ¡Siempre nuestras
sus diabluras, sus gracias! ¡Sus miradas...!
Cuando todo su mundo era nuestro mundo.
¡Nosotros! ¡Nuestras caricias! ¡Y la casa...!

¡Aquel minuto flotando para siempre
-ay, rosa, la bella rosa más rosada-
quién pudiera eternamente retenerla
entre mis antiguas manos desoladas...!
Y sentirla siempre niña. Aunque "niña"...
¡mi niña...! ¡lo será siempre para mi alma!

Cristóbal Vega Álvarez


   Y, ya que de lágrimas está la mañana, ahora voy a transcribir otro de tus poemas que me hicieron llorar desde que lo leí por primera vez, cuando tenía diez años y salió tu libro Por las riberas del Tinto. Y conste que era para llorar, y que cualquier hija que leyera algo así escrito por su padre lloraría y se permitiría reprocharle, gritarle: ¿cómo puedes decir eso, papá?
   Ay, estos poetas...


...AL CORRER DE LOS AÑOS


Cuando el Amor despierte en tu alma, amor;
cuando luzcan en ti las primaveras;
cuando abran las magnolias tempraneras
sus corolas de aroma seductor...


Cuando adquieran un tono soñador
tus ojos de miradas placenteras,
y se pierda en lejanas sementeras
el dulce lirio azul de tu candor...


Cuando no valgan ya estos besos míos
ni nada signifiquen mis ternuras
para tu corazón lleno de bríos...


Guárdame, niña, un ramo de dulzuras
para el triste amargor de mis hastíos
a cambio de estos años de venturas...


Cristóbal Vega Álvarez

   Sí, repito: ¿cómo pudiste decir eso, papá?

   Y ahora voy a poner lo que escribí para ti, cuando te fuiste, aunque lo he puesto ya en tu blog "el poeta de la paz", pero aquél es aquél y éste es éste. Y me apetece copiarlo otra vez.


A MI PADRE

Porque quisiste hallar la blanca estrella
donde habitaba tu perdida amada.
Porque en tus noches perseguías su huella
y al despertar la sombra te cercaba.

Porque en tu soledad sólo anhelabas
continuar el diálogo cerrado.
Porque era su cabeza en tu almohada
un sueño, tan remoto, tan soñado.

Porque tu alma no era ya tu alma; 
porque ella te llamaba, la seguidte.
Porque de lejos, del azul del alba
cortaba rosas para ti, te fuiste.
Volaste hasta alcanzar su mano blanca
por cantarle tu verso, hermoso y triste.

Ana Vega Burgos



sábado, 28 de mayo de 2011

leído en "Pollyanna Crece", de Eleanor H.Porter



Los placeres residen donde nadie esperara
encontrarlos; no hay hoja que del árbol descienda
seca y triste, sin una lisonjera alegría
expresiva y callada para aquel que la entienda...



viernes, 27 de mayo de 2011

Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.

Tristes armas
si no son la palabras.
Tristes, tristes.

                   Miguel Hernández

CISNE CUELLO NEGRO de Basilio


No hay un lago negro ni un lago blanco,
hay un lago inmenso lleno de fango.
No hay silencio negro ni llanto blanco:
hay solamente silencio y llanto.
No hay un campo negro ni un campo blanco,
hay un campo inmenso para sembrarlo.
No hay quejido negro ni canto blanco:
hay solamente  quejido y canto...
Cisne cuello negro
cisne cuello blanco
que se van hiriendo
que se van besando.
Alegría y llanto.
No hay un cielo negro ni un cielo blanco,
hay un cielo inmenso para mirarlo.
No hay sendero negro ni llano blanco:
hay solamente sendero y llano.
No hay un mundo negro ni un mundo blanco,
hay un mundo inmenso que hay que cuidarlo.
No hay camino negro ni paso blanco:
hay solamente camino y paso.
Cisne cuello negro,
cisne cuello blanco
que se van queriendo
que se van negando..
Alegría y llanto.
Cisne cuello negro... cisne cuello blanco....


jueves, 26 de mayo de 2011

del blog elrincondeanais.blogspot.com


Y quiero personas corrientes a mi alrededor que se cabreen, que se sulfuren, que griten, que me insulten de corazón y no cuando yo se lo pida, que me digan que me odian aunque sea mentira, que no quieran mi felicidad sino la suya, que sean egoístas, que piensen en sí mismos, que no tengan corazón, que cuando quiera un beso me den una bofetada, y viceversa, que no se acuerden de mí, que no me quieran, que me hagan sentir menos, que me hagan llorar de rabia, y no de impotencia, que no me lo pongan fácil, que no me den un abrazo cuando sepan que lo necesito, quiero personas a mi alrededor a las que no les importe lo más mínimo si río o lloro, si vivo o muero, personas que no pregunten qué me ocurre cuando tenga cara de fastidio, que me cuenten su vida y no me dejen contar la mía, que no les importe dejarme sola, ni que esté acompañada, que no piensen en mí ni un momento, que cuando quiera una rosa me entreguen un cardo, que cuando quiera agua me den vinagre, que cuando tenga frío no me den ropa, y cuando tenga calor no me den refugio....

Quiero personas tan terribles a mi alrededor que al compararlos conmigo yo parezca casi inocente...
Quiero ser YO la buena...
Quiero sentirme bien...
Quiero no tener conciencia...
Quiero no ser nada....

Princesa o demonio, depende de los ojos...      

MI PRIMAVERA DE DESAMOR



Otra poesía triste de las mías...y no es que yo sea tan emo,sino que escribo poesía para no llorar...





Mis lágrimas son de escarcha.
Mi pena está hecha de hielo.
Mis ojos buscan la luz
y sólo ven cielo negro.

Esta noche, en mi esperanza 
murió otro secreto anhelo...
Mis manos están vacías.
Mi pecho grita en silencio.

Mi piel ansía las huellas
que ayer trazaban tus dedos.
Esta noche, tu mirada
era fría como el hielo...

Mi risa huyó con la luna...
Un cuervo cruzó en mi sueño...
Porque esta noche, en mi boca
otro beso nació muerto...
                                             
                                  Jana





Cristóbal Vega Álvarez, el poeta de la paz

   En este blog podrán leerse los poemas de Cristóbal Vega Álvarez, el de La Libertad Encadenada, el poeta que cantó a la paz y lo metieron preso, y tras las rejas del Penal del Puerto de Santa María siguió cantando a la libertad, sin rencor, predicando el amor y la palabra como únicas armas válidas. He abierto un blog: .cristobalvegaalvarez.blospot.com y poco a poco iré pasando todas las poesías que pueda; es un trabajo muy arduo porque tiene montones de libros publicados, así que el final será ir copiándolas todas, y el blog será infinito... pero sé que hay mucha gente que amaba su poesía y de esta manera podrán volver a reencontrarse con él. Iré avisando a los que pueda para que se pasen por su blog, cuando ya lo lleve un poquito más repleto.
  Es mi gran orgullo ser hija de Vega, y utilizar mi tiempo en dar a conocer al mundo su obra me parece la mejor manera de emplear mis días. ¡Abajo las depresiones y las canciones tristes! ¡Un brindis por los poetas, por la paz, y por la vida!   

martes, 24 de mayo de 2011



http://amediavoz.com/buesa.htm#AMORINSATISFECHO

Mejor que copiar uno, dos, cien poemas de José Ángel Buesa, pongo este enlace y así todo el que pase por aquí no tiene que molestarse, sólo pinchar. Si te gusta la poesía, merece la pena. Si no te gusta pero has amado alguna vez, la entenderás y empezará a gustarte. Y si tienes un día tonto, después de leer sus poemas pensarás que, por tonto que haya sido, nunca jamás lo habrás dado por perdido.

ARTE POÉTICA José Ángel Buesa

Arte poética
Ama tu verso, y ama sabiamente tu vida,
la estrofa que más vive, siempre es la más vivida.

Un mal verso supera la más perfecta prosa,
aunque en prosa y en verso digas la misma cosa.

Así como el exceso de virtud hace el vicio,
el exceso de arte llega a ser artificio.

Escribe de tal modo que te entienda la gente,
igual si es ignorante que si es indiferente.

Cumple la ley suprema de desdeñarlas todas,
sobre el cuerpo desnudo no envejecen las modas.

Y sobre todo, en arte y vida, sé diverso,
pues solo así tu mente revivirá en tu verso.

VOLVERÁS Sergio y Estíbaliz

  Volverás a ser la chica sencilla
que tomó el tren de la vida antes de ser mujer

Volverás, bájate en marcha si puedes
y aunque los años no vuelven
tú volverás, volverás.

 Toma tuvida y tu mochila.

Volverás,
 aunque vestida de olvido
 incluso para el amigo
 que te enseñó a besar

Volverás, siempre es más corto el camino
 y aunque vuelvas de vacío
volverás, volverás.
 Toma tu vida y tu mochila,
 vuelve ya.

Sé que abandonaste tus olivos,
 tu familia y amigos,
 por triunfar
 pero no te importe si  alguien piensa
que has jugado y perdido, vuelve ya.

Volverás, ahora que el tren se detiene,
 que ya ha nevado en tus sienes, volverás…
Volverás.
Toma tu vida y tu mochila,
vuelve ya...



Siempre, siempre, me  hace llorar...

lunes, 23 de mayo de 2011

                   Quise ser... ¿para qué? Quise llegar, gozoso,

                     al centro de la esfera de todo lo que existe.

                     Quise llevar la risa como lo más hermoso...

                      He muerto sonriente, serenamente triste...

                                                                                           Miguel Hernández
                                                 

domingo, 22 de mayo de 2011

cuando tú nazcas. mocedades

Hoy me siento borracha de tristeza, y para hacerlo un poco peor, me he dedicado a buscar algunas de mis canciones nostálgicas. Ésta la había escuchado sólo una vez, hace tantos años, en un anuncio de la tele que de pronto nos hechizó a mi  padre y a mí. Recuerdo que nos quedamos mirándonos uno al otro, fijos, unidos, y yo corrí a apuntar lo  que habían cantado en el anuncio (creo que era de galletas)                                                                                                                                         
                                                      ojalá que puedas conocer
                                                      los veranos que he vivido yo
                                                      y esos libros viejos que guardé
                                                      pensando en ti, hijo mío...
Yo aún no era madre, pero sí, ya guardaba para el día en que tuviera una hija los libros de mi infancia y todos los que me iban encantando. Tuve  a mi niña años después, y ella leyó esos libros, y los amamos juntas, y son nuestros, y esa canción siempre fue en mi memoria aunque sólo conocía esa estrofa. Hoy la he buscado en este bendito internet al que yo antes me negaba a entrar, y ya que no puedo compartirla  con mi padre, que hace tres años que no éstá, al menos quiero dedicársela a mi niña, con todo el  amor de su g.b.l.r.
                                                                
Cuando tú nazcas - Mocedades
 
Cuando tú nazcas abre los ojos
toma la vida, es para tí
un mundo entero para que juegues
para que crezcas libre y feliz
todo un planeta entre tus manos
cuando tu vueles fuera de mí 

Cuando tú nazcas ojalá puedas ver el sol
y si aún existe el mar tan azul como duerme hoy
y que la lluvias
alte pura sobre tu piel
que aún sople el viento
y que juegues con él
y que la nieve
caiga blanca por navidad
cuando tú nazcas
que tú nazcas en paz 

Ojalá que puedas conocer
los veranos que he vivido yo
y esos libros viejos que guardé
pensando en tí hijo mío
que los bosques sigan donde están
que aún exista el dulce olor a pan
ojalá que quede para tí un mundo como el mío
que la luna siga siempre ahí
vuelen las estrellas sobre tí
ojalá te quede todavía un mundo como el mío

                            

Amor, amor, aquel y aquella si ya no son ¿dónde se fueron? - P.Neruda


Últimamente estoy siempre triste. Sé que no debería estarlo, que aunque hace tres años que me despedí de ese trabajo que tanto me motivaba (la venta en el mercadillo, bohemio, estimulante, libre) después he recuperado las ganas de escribir, he escrito novelas para niños y para chicos, he escrito relatos en los que dejaba salir la cara oculta (incluso hace apenas un mes gané un primer premio con uno de esos relatos), las cosas no van geniales pero van, tengo a mi lado alguien que sé que me quiere aunque a veces me sienta muy sola… y tengo a mi hija, mi sol, mi estrella, y, aunque también la acucien los problemas económicos, al menos tiene un trabajo que le gusta (sólo dos días a la semana, por desgracia) y ha encontrado el amor. Sólo que… sufro por mil cosas, y ahora, además, sufro por alguien a quien yo quería mucho y ahora ha perdido ese amor que creía tener. Sé que la olvidará, sé que no eran el uno para el otro, pero cada vez que escucho una canción de amor –de desamor- los ojos se me llenan de lágrimas y el corazón se me estruja dentro del pecho. No debería dolerme tanto que la vida siga, que perdamos a unos y encontremos a otros, sé que cada nuevo amor renueva la ilusión, pero… supongo que me educaron a la antigua, y en mis padres comprobé que sí existe el amor eterno, y yo lo perdí, aunque haya encontrado otro, y ellos lo han perdido, y cuando entro en su blog, y leo “te necesito hasta para que me sepa a café el café de las mañanas”, se me cierra la garganta porque el café sigue sabiendo a café, y quizá más delicioso, lo compartas con quien lo compartas. Sé que es positivo caminar hacia adelante, saber cerrar las puertas y no mirar atrás, yo misma lo hice y estoy contenta, pero ¿dónde están, ahora, aquellos enamorados que ya no son? ¿Por qué muere el amor así, a lo tonto, por qué las caricias van quedando en esbozos, por qué los besos mueren en la boca sin volar a otros labios? ¿Cuánto sufrimiento ha pasado ella hasta decir “basta, no puedo más, se acabó”, y cuánto dolor ha sentido él mientras veía que todo se le escapaba, que no podía hacer nada, que era tarde?
Ahora otro amor la hace sonreír, y yo estoy contenta al verlos, y pienso que tal vez “estaba escrito”, y rezo porque sean siempre tan felices como ahora. Pero… me da miedo pensar que, tal vez, la vida siga girando, siempre en círculos, repitiendo la historia y aquí estoy yo, la tonta que llora por ellos aunque ellos ya no lloren, porque he atesorado demasiadas poesías tristes en mi vida, he memorizado demasiadas canciones que ahora me asaltan sin querer, cuando me quedo a solas con mis pensamientos, cuando me pongo a limpiar, o a fregar los platos, o me meto en la ducha, y por eso ahora leo libros sin enterarme, veo películas perdiendo el hilo, y busco blogs por la red, porque, como Bécquer, “tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas”.
No quería escribir cosas personales en este blog, pero al fin y al cabo no lo lee nadie, y además no importa, a veces es necesario decir lo que se siente, y llorar, y después comprender, sonreír… y volver a empezar.
Ahora voy a poner una canción de Aute que me dolía siempre al escucharla, incluso cuando no había ocurrido lo que ha ocurrido. Siempre hay una canción, o un poema, que lo dicen todo y parece escritos para el momento exacto. Se la dedico a alguien que quizá (ojalá) ya no esté sufriendo, pero que ha llorado, y se ha preguntado: “¿por qué ha tenido que pasarme esto a mí, con lo que yo la quería?”.
Y tú, que sí lo leerás, perdóname pero necesitaba expresar un poco lo que siento. Sabes que soy feliz si tú eres feliz, que os quiero a los dos y os deseo que este sueño dure para siempre, sólo que me duelen los adioses y siempre llevo dentro la nostalgia de lo que fue y ya no es. Pero también, sí, prefiero sufrir a odiar.    

                                                                         
SIENTO QUE TE ESTOY PERDIENDO
Desde hace algún tiempo te siento distinta,
no sé qué será pero no eres la misma,
observo en tus ojos miradas
que esquivan la mía,
cansada de tanto buscar tus pupilas
pidiendo respuestas a cada por qué,
pero adivino en ti
algo que empieza a huir
y no quiero entender
cuando un presentimiento no crea razón,
sólo infunde terror.

Siento que te estoy perdiendo...
perdiéndote.


Y con monosílabos adormecidos
pretendes decir que dialogas conmigo,
tus gestos son más elocuentes,
al menos son signos
de tu indiferencia por todo lo mío
y más si mi afán es hacerte feliz;
qué fue lo que pasó,
dónde estuvo el error
que no pude impedir
aunque sé que no es fácil decir la verdad
no la digas jamás.

Mis labios no encuentran tu beso oportuno,
ni encuentra mi cuerpo en tu cuerpo refugio,
tan sólo pasivo abandono,
distante desnudo
que entregas como algo que no fuera
tuyo,
dejándote hacer en ausente actitud;
qué mortal desazón
es hacerte el amor
cuando ya no eres tú.
No quisiera saber, cuando sueles llorar,
en qué brazos estás.
                                Luís Eduardo Aute

sábado, 21 de mayo de 2011

A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.
                         Madre Teresa de Calcuta

SÁLVESE QUIEN PUEDA de Anais López Vega

http://www.salvesequienpueda.jimdo.com/

Este enlace te llevará a la  web de una novela divertida, desenfadada, moderna, para las chicas de hoy. Fue escrita por una chavalita de dieciséis años y con ella reirás y hasta te secarás alguna lágrima. Puedes incluso descargarte un capítulo, lo que te hará  rabiar de deseos de leer más y más.
¡No dejes de entrar!

SU MIRADA AZUL ESCONDÍA UN MISTERIO de Ana Vega Burgos

Este es un vídeo en el que te explicamos el tema de  mi novela, que si bien la escribí para mi hija Anais,
al cabo del tiempo ganó el II Certamen de Novela Corta Fuente Agria y colmó de ilusión a esta escritora
que sueña con llenar de magia la cabeza de los niños y los no tan niños que se adentren por mi mundo.

Contacto

Ana Vega Burgos
anavegaburgos,@hotmail.com